25 Feb Ser sostenible, una elección contra reloj para el turismo
¡Abran paso!, la sostenibilidad ha llegado para quedarse. La Unión Europea y, desde hace ya unos meses, también España refuerzan su normativa para obligar a las organizaciones a reportar información en materia de sostenibilidad. Por lo pronto, en lo que respecta al sector privado, la reciente Ley de Información No Financiera y Diversidad apunta a empresas de más de 500 trabajadores, pero la misma legislación advierte que en tres años esta cifra de corte se reducirá a la mitad.
EL POST EN 3 CLAVES
1. Ya no basta con decir que eres sostenible, tienes que demostrarlo: La Ley de Información No Financiera y Diversidad, ya en vigor, endurece la normativa anterior en materia de sostenibilidad.
2. Esta nueva legislación afecta a las grandes empresas, pero contempla la extensión en tres años a empresas que tengan más de 250 empleados y sean consideradas de interés público.
3. En previsión, cualquier empresa debería empezar a elaborar sus informes y memorias de sostenibilidad siguiendo lo requerimientos que la normativa exige y, por tanto, implementando modelos de gestión de Responsabilidad Corporativa (RC) en su día a día.
Si bien España ha sido el último Estado europeo en aprobar una ley en torno a la transparencia de las administraciones públicas y privadas, nuestro país ha cogido carrerilla en eso, que ya advertíamos anteriormente en este blog, de que para llegar a ser sostenible se ha de empezar siendo responsable implantando modelos de gestión de RC. Algo que, cada vez más, va cogiendo forma de condición y no de elección.
Así, a toda la legislación española en torno a la responsabilidad social existente, es decir, la Ley de Contratos del Sector Público, la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, así como las distintas normativas en materia medioambiental, se suma ahora la recientemente estrenada Ley 11/2018 de Información No Financiera y Diversidad, enmarcada dentro de la Directiva Europea y en vigor desde el 29 de diciembre de 2018.
Todo ello se traduce a que si la empresa hotelera tiene más de 500 trabajadores, o en el plazo de tres años más de 250 y es considerada de interés público, o si bien el total de las partidas del activo de la empresa es superior a 20.000.000 euros o el importe neto de la cifra anual de negocios supera los 40.000.000 euros, ya no bastará con que se afirme ser el hotel más sostenible, sino que se tendrá que ser exhaustivo y justificar qué acciones se llevan a cabo para poder llegar a afirmarlo. En este sentido, las memorias de sostenibilidad, que deberán incluir los denominados análisis de materialidad, jugarán un importante papel.
Llegados a este punto, el camino a seguir pasa por los siguientes cinco pasos ya imprescindibles:
- Paso 1 Diagnosticar: Identificar qué requisitos de la nueva legislación se están cumpliendo y cuáles no.
- Paso 2 Elaborar políticas de actuación: Determinar qué temas relevantes se deben abordar para ejecutar un procedimiento de acción formalizado, a través de los denominados análisis de materialidad.
- Paso 3 Medir resultados: Los modelos de indicadores son clave a la hora de analizar y justificar los avances o retos.
- Paso 4 Reportar: Las memorias o informes de sostenibilidad ya no son una opción con la implantación de la Ley de Información No Financiera.
- Paso 5 Verificar: Se exige que el reconocimiento de una certificación o la información no financiera que se presente junto al informe de gestión sea otorgado por un prestador independiente.
Con las normas del Global Reporting Initiative (GRI) como estándar a seguir y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU como compromiso en mente, se intensifica la presencia de la sostenibilidad en el marco de las organizaciones, cada vez más alentadas a trabajar siendo concientes de los impactos intangibles que aluden al buen desarrollo del negocio.
La RC adquiere de este modo el rol de un tren que avanza imparable y para la que, con la ley en mano, ya sólo quedan dos opciones: o te subes, o te pilla.