15 Abr Redes sociales corporativas. Mucho más que una tendencia
Cuando muchas empresas aún se plantean el debate de si deben prohibir el acceso a redes sociales en sus puestos de trabajo, hay otras que lo que se preguntan es cómo aprovechar el empuje de esas redes para crear espacios de trabajo más productivos. Una forma inteligente de enfocar el problema y redirigir el uso de redes en beneficio de la marca y una muestra de que la velocidad a la que suceden las cosas en Internet, no deja espacio para proyectos de construcción de puertas para el campo… digital.
Es frecuente que muchas empresas miren solo hacia afuera cuando se les pregunta si han adoptado herramientas 2.0 para el llevar a cabo su comunicación, pero existe un numero creciente de empresas que ya enfocan hacia adentro esas posibilidades de la red. -Ah claro ¡Intranet!- Pues no. Nos tememos que esa es una herramienta del pleistoceno para quienes hace tiempo que propugnan el uso de las redes sociales y aplicaciones específicas para cumplir esta función de una forma mucho más abierta. Así algunos se atreven a cifrar en un 25% el porcentaje de negocios que utilizan redes sociales como herramienta de comunicación interna. Otros aventuran que las redes sociales corporativas serán la principal herramienta de comunicacion de las empresas en 2016. Pero los que llevan tiempo analizando esta tendencia están de acuerdo en que probablemente los entornos más populares como Facebook y Twitter no serán siempre los más adecuados, al menos para las empresas de cierto tamaño, y proponen otras alternativas especificas.
Pero ¿por qué habría de comunicarme con mis empleados a través de una plataforma común? En primer lugar por una cuestión de eficiencia.Por fomentar el espíritu corporativo, y también por eliminar toneladas de tediosos emails.
Pero ¿por qué habría de comunicarme con mis empleados a través de una plataforma común? En primer lugar por una cuestión de eficiencia. Plantear cuestiones que afectan a distintos departamentos, de forma que se abra un debate abierto entre ellos, predispone a una mayor participación y también una mayor productividad. La gestión del talento es mejor por cuanto se pueden obtener soluciones procedentes de distintos ámbitos, y la identificación con la empresa se potencia teniendo en cuenta la opinión de los empleados. Se fomenta el espíritu corporativo y ¡qué caramba! se eliminan toneladas de tediosos emails unidireccionales (hacia la papelera de archivos) en la mayoría de los casos.
Es más, los más visionarios sitúan estos entornos como el mejor espacio de aprendizaje en el futuro. Entornos de trabajo colaborativo donde “conectar, compartir, analizar y preguntar.” Otros creen que es el lugar adecuado para formación específica , en ventas por ejemplo. El caso es que si creemos que este tipo de entornos es positivo para la empresa estaremos deseando ampliar la espiral de participación a otros públicos de interés: proveedores y clientes, a los que querremos inocular el sentido de pertenencia que buscamos con una buena comunicación interna.
Se imponen soluciones globales y cuanto más participativas, mejor. El público en la red hace las veces de encomiable Pepito Grillo que señala el camino, pero también de monstruo irracional que amenaza con devorarnos.
Se imponen soluciones globales y cuanto más participativas, mejor. El público en la red hace las veces de encomiable Pepito Grillo que señala el camino, pero también de monstruo irracional que amenaza con devorarnos. Cuánto mejor entonces facilitar un entorno en el que podamos hacerles partícipes de nuestros avances , pero también, cuando toque, defendernos de sus ataques. Un entorno 360º en que comunicarnos de todos para todos. Otra vuelta de tuerca al papel de las redes sociales que siguen evolucionando a una velocidad de vértigo, marcando realidades que son, ya, mucho más que tendencias en comunicación estratégica.