07 May La apuesta por la Responsabilidad Social Corporativa
En su momento fue una tendencia innovadora, luego puede que en una práctica al alcance de unas pocas empresas, pero hoy día podemos hablar de una consolidación de la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas como muestra del compromiso que adquieren las buenas marcas con sus grupos de interés. Una muestra de su importancia es el ranking de las mejores empresas en este ámbito que acaba de publicar ABC, y que dibuja un mapa de marcas que apuestan decididamente por una estrategia que les reporta un beneficio considerable. La Responsabilidad Social hace a las empresas a ser más competitivas porque los modelos de gestión de RSc obligan a las empresas a ser más eficientes y sostenibles. Otra prueba de su consolidación está en la creación del Consejo estatal para impulsar la RSC en el tejido empresarial.
Las empresas no son ONG pero saben que en la era de la globalización y la conectividad, los ciudadanos reclaman algo más. Existe una demanda de volver a conectar con las personas.
Las empresas no son ONG, ni meros mecenas que deban procurar beneficios más allá de los generados por su propia actividad económica pero las empresas saben que en la era de la globalización y la conectividad, los ciudadanos reclaman algo más. Las nuevas formas de comunicar exigen un diálogo entre la persona y la marca. La crisis económica ha provocado un profundo descreimiento de los ciudadanos en el sistema político y social que sólo se puede combatir con una comunicación directa y un compromiso con unos valores concretos. Existe una demanda de volver a conectar con las personas. Pero ese plus de responsabilidad debe tener una rentabilidad o un retorno (muchos dicen ROI ) para que sea una apuesta sostenible. Las empresas se aseguran por tanto de fiscalizar el ROI de cada una de sus acciones de RSC y por lo tanto esas acciones deben responder a una estrategia en consonancia con el objeto de la empresa y sus valores de marca. Máxime en estos tiempos en los que valores y acciones solidarias son especialmente valorados y exigidos por unos ciudadanos alérgicos a hipocresías.
Quizá el primer punto de toda estrategia de RSC es precisamente ser fiel a su compromiso. A veces la realidad puede con las buenas intenciones, lo que genera unas falsas expectativas que pueden socavar acciones responsables más que meritorias
Es por eso que quizá el primer punto de toda estrategia de RSC es precisamente ser fiel a su compromiso. A veces la realidad puede con las buenas intenciones, lo que genera unas falsas expectativas que pueden socavar acciones responsables más que meritorias. Otras veces es una estrategia equivocada (o la falta de ella) la que da al traste con los compromisos adquiridos. El derrame de petróleo que a punto estuvo de acabar con BP hace unos años hizo añicos su estrategia de mostrarse como una empresa sostenible. Algunos criticaban incluso antes de la catástrofe del Golfo de Méjico que la petrolera adoptase unos principios en su RSC más propios de un movimiento ecologista (verde hasta el arcoíris del logo) que con una empresa energética.
Las buenas marcas canarias no pueden permanecer ajenas a esta exigencia y muchas desarrollan ya su propia estrategia de RSC, aunque en una etapa inicial en su mayoría. Entre ellas destacamos la memoria de RSC que acaba de presentar la Compañía de las islas Occidentales, CIO, muy centrada en el compromiso social y con la que hemos podido trabajar en su estrategia para desarrollar el compromiso que han adquirido con la comunidad que les acoge y con los distintos públicos con los que interactúan. Buenas prácticas, diálogo, sostenibilidad, responsabilidad, transparencia, compromiso… Conceptos que van más allá de las buenas palabras y se plasman en acciones concretas y objetivos definidos que quedan a la vista de todos. Larga vida a las empresas responsables…de verdad.