26 Dic Hitos de la comunicación 2012. El año de la marca España
“La política no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos…” Es la única referencia a una crisis de reputación que hizo el rey en su discurso de Navidad. Y eso que este año no ha sido bueno precisamente para la imagen de la Casa Real. Con una imagen muy desgastada por el caso Urdangarín el rey tuvo que enfrentarse a un aluvión de críticas a cuenta de su cacería de elefantes en Bostwana. Una crisis de reputación que alcanzó una enorme repercusión a través de las redes y que obligó al monarca a pedir disculpas para frenar la brecha abierta en su popularidad. Crisis in line en el que es uno de los hitos comunicativos de este 2012 que termina. Muy consciente de la importancia de la reputación de su “marca”, la Casa Real considera extinguido aquel incendio, aunque reconoce que el juicio contra el yerno del rey provoca tensiones en su imagen que están aún lejos de solventarse.
Cabe destacar la repercusión de los movimientos antidesahucio que han logrado elevar la presión ciudadana hasta el punto de obligar a intervenir al gobierno en favor de sus demandas
Pero el Rey acertó al destacar el problema del gremio político, que carece a ojos de los ciudadanos de aquello que más necesita: Credibilidad. Quizá en esa línea debería haber pronunciado Don Juan Carlos al menos una frase para otro sector que en este 2012 ha comprobado el daño que puede hacer una crisis de reputación contínua. La banca. En este sentido cabe destacar la repercusión de los movimientos antidesahucio que han logrado elevar la presión ciudadana hasta el punto de obligar a intervenir al Gobierno en favor de sus demandas y en contra de las entidades bancarias.Puede que la situación esté lejos de solucionarse, pero estos grupos han conseguido avances concretos dirigiendo unos mensajes claros y concisos a la opinión pública que los bancos no han conseguido desactivar. Una gran crisis de comunicación como la que padecen estas entidades conlleva un gran coste para solucionarla, pero no parece que, por ahora, los bancos estén dispuestos a asumirlo.
Este 2012 será recordado por la consagración de la marca-país, un concepto que pasa a popularizarse a través de los medios de comunicación que reconocen la importancia de la “Marca España”
Pero este 2012 será recordado por la consagración de la marca-país, un concepto que pasa a popularizarse a través de los medios de comunicación que reconocen la importancia de la “Marca España” para la estrategia de recuperación económica de nuestro país. Aunque creemos que el enfoque para recuperar confianza en el extranjero no tiene que ser exclusivamente una competencia de Exteriores, la Marca España tiene aún un largo camino que recorrer y es, en todo caso, un respaldo al discurso de los que trabajamos en comunicación estratégica.
Sin embargo no podemos omitir un sonado borrón en este año justamente con un aspecto fundamental para la marca-país. La infame equipación de los deportistas españoles en las Olimpiadas de Londres fue la muestra de que no todos estaban entendiendo el mensaje, precisamente en un aspecto, el deportivo, que supone uno de los principales escaparates de la marca España.
El éxito de la fórmula Mercadona siembra elogios, pero a la vez expone la marca ante los ataques y aumenta las probabilidades de una crisis de reputación
Pero a dar lustre a la marca se contribuye también desde ámbitos empresariales. Mercadona ha podido comprobar que el éxito de la marca levanta admiración y detractores al mismo tiempo. Durante este año la marca aparece como objeto de estudio a imitar incluso en otros países, pero arrecian también las críticas por un modelo de éxito que no todos comparten. El éxito de la fórmula Mercadona siembra elogios, pero a la vez expone la marca ante los ataques y aumenta las probabilidades de una crisis de reputación.
Terminamos este repaso con una campaña que pretende precisamente vender la marca España desde el interior. La nueva campaña de Campofrío trata de provocar cierto orgullo de pertenencia a los ciudadanos a los que recuerda las cosas buenas que adornan nuestra marca-país. Un mensaje optimista ante un nuevo año que se adivina difícil…otra vez. Feliz 2013.